RT info:eu-repo/semantics/doctoralThesis T1 De la práctica de la enfermería a la teoría enfermera. Concepciones presentes en el ejercicio profesional A1 Francisco del Rey, Juana Cristina K1 Enfermeras-Formación profesional K1 Psicología de la educación K1 pedagogía K1 Ciencias sociales K1 Educación K1 Education K1 Ciencias de la salud K1 Enfermería K1 Nursery AB Ante el debate que existe sobre la relación entre los aspectos disciplinares y profesionales de la enfermería se plantea esta tesis, que tiene como objetivo conocer las concepciones que, sobre los conceptos paradigmáticos de la enfermería, cuidado humano, persona, salud y entorno, tienen las enfermeras, identificando los aspectos relacionados con la formación y la práctica profesional que influyen en la configuración de estas concepciones. Se parte de un análisis de la situación de la profesión y la disciplina. Se toman como eje y razón de ser de la enfermería los cuidados de salud de las personas y los grupos. La profesión se revisa desde los diferentes ámbitos de su práctica ?clínica, docencia, gestión e investigación?, para centrar el estudio en la imagen actual de la enfermería y de las enfermeras y de los fenómenos que han influido en su configuración y evolución más reciente. Se hace además una reflexión sobre las miradas interna y externa, para lo que se han tomado como referencia las perspectivas desarrolladas por Domínguez (1985). Para profundizar en el conocimiento de las relaciones entre la profesión y la disciplina, se analiza la formación, con la que se capacita a los profesionales, haciendo un hincapié especial en el aprendizaje en las prácticas clínicas. Para concluir, se analizan los fundamentos epistemológicos que caracterizan la enfermería como disciplina, los modelos y los métodos enfermeros, reflexionado sobre su construcción, desarrollo y aplicación en la práctica. Objetivos: Identificar las concepciones que tienen las enfermeras acerca de los elementos nucleares de la práctica profesional; el cuidado, la salud, la persona y el entorno, analizar los elementos que influyen en las concepciones existentes, tales como el tiempo de ejercicio profesional, el sexo, la formación recibida y la unidad o servicio en el que se lleva a cabo la práctica, valorar si existen relaciones entre la formación recibida y adquirida y la satisfacción con el ejercicio profesional, respecto a las concepciones expresadas e identificar las concepciones personales que han ido desarrollando las enfermeras con el ejercicio de la práctica y comprobar si estas concepciones son compartidas por el grupo que ejerce en un mismo contexto profesional. Método: Estudio descriptivo. La investigación se plantea y desarrolla en dos fases. En la primera ?y siguiendo una metodología cualitativa, de grupo de discusión, consenso y análisis de contenido?, se elabora un documento con un grupo de expertas seleccionadas, en el que se formulan, en forma de dimensiones o atributos, diez ideas sobre cada uno de los conceptos paradigmáticos. Este documento es validado por un segundo grupo de expertos, formado por diez enfermeras, representativas de los ámbitos de la práctica y elegidas aleatoriamente siguiendo como criterio un tiempo mínimo de ejercicio y haberlo ejercido en al menos dos áreas del ámbito profesional. El estudio se realiza mediante un cuestionario semiestructurado, con cuestiones abiertas, cerradas y escalas ordinales tipo Likert con cinco puntos de adhesión. Se plantean los posibles sesgos que pudiera presentar el cuestionario en sí mismo, así como en su cumplimentación y se diseñan y aplican estrategias para prevenir los posibles errores. El cuestionario consta de cuatro apartados, en los que se agrupan las cuestiones en relación a los datos: 1) de caracterización de las enfermeras participantes en el estudio, 2) sobre la formación recibida, 3) relacionados con las concepciones presentes en la práctica profesional ?ofreciendo diez dimensiones para cada concepto e indicando que se seleccionen las tres que se consideran más significativas? y 4) relacionados con la valoración del ejercicio profesional. Una vez construido el cuestionario, se selecciona una muestra no probabilística, que se convierte en la población de estudio, constituida por 243 enfermeras y enfermeros en ejercicio en centros públicos de atención primaria y especializada, eligiendo por conveniencia y su representatividad a nivel estatal, la Comunidad Autónoma de Madrid. Tratamiento estadístico: La información de los cuestionarios ha sido grabada, validada y tabulada con el programa BarbWin (v. 6.0). Además de la obtención de los marginales, se tabularon como cabeceras los siguientes campos: edad, sexo, antigüedad, titulación, formación (continuada, de especialidad y de postgrado), tipo de centro, unidad hospitalaria y categoría profesional. El tratamiento estadístico se realiza mediante índices de estadística descriptiva e inferencia. Para la interpretación de los datos relacionados con la caracterización, la formación y la valoración del ejercicio profesional y comprobar la existencia de diferencias significativas en el comportamiento de la variable, entre los grupos estudiados, se aplica el intervalo de confianza para la diferencia de la media y el test de Mann Whitney para la comparación de variables cualitativas. Para la interpretación de los resultados del significado de las concepciones paradigmáticas, al aplicar el test de Mann Whitney y de Ji-cuadrado de Pearson, apenas se encuentra relación significativa debido al alto numero de opciones propuestas y a la gran dispersión de las frecuencias de las propias respuestas, por lo que se realiza un análisis e interpretación de los resultados global sobre las diferencias porcentules entre los grupos estudiados Resultados: De las enfermeras participantes en el estudio: Un (67%) eligen estudiar enfermería por vocación; el (73,7%) para poder ejercer la profesión que más les gusta; y por tener buenas salidas profesionales (40,7%). No influye que sean estudios de corta duración (36,2%), ni fácilmente superables (7,8%). Consideran adecuado al aprendizaje teórico el 64% y el práctico al 57,6%, siendo quienes cuentan con 30 años y más de experiencia profesional las más satisfechas. Más de la mitad no ha estudiado en profundidad ningún modelo de cuidados (48,1% ha estudiado el modelo de Virginia Henderson, que es el más conocido). Son las menores de 30 años quienes tienen un mayor conocimiento sobre los mismos. También son menos de la mitad quienes han estudiado clasificaciones metodológicas (49,4% NANDA, 8,2% NOC y 8,2% NIC) y quienes tienen menos de 40 años las que cuentan con mayores conocimientos. Tan solo un 27,2%, de las enfermeras de nuestro estudio, ha desarrollo sus actividades, en las prácticas clínicas, con planes de cuidados con referente conceptual y metodológico, siendo las menores de 40 años y quienes ejercen en hospitales las que destacan positivamente. Estos datos se complementan con que en las unidades, en las que se lleva a cabo el aprendizaje practico, esta metodología no se utiliza nunca o se hace excepcionalmente, como se pone de manifiesto en el estudio. La actividad investigadora parece ser escasa, ya que un 37,9% no especifica haber llevado a cabo algún tipo de trabajo o publicación, lo que se interpreta como que no la han realizado. En este aspecto son las enfermeras con más tiempo de experiencia profesional y quienes han realizado estudios de postgrado quienes mayor actividad desarrollan en esta área. En cuanto a la identificación del rol profesional, los datos apuntan una falta de consenso. Para las enfermeras con más de 30 años de ejercicio profesional, de entre 10 y 19 años y para quienes ejercen en atención primaria, es el rol autónomo; y para quienes cuentan con un tiempo de ejercicio profesional de entre 20 y 29 años y para quienes ejercen en el hospital el rol característico son las actividades dependientes del diagnóstico y tratamiento médico. Respecto a la valoración de la práctica profesional, se observa la existencia de un buen nivel de satisfacción con su ejercicio (87,3%) y de la valoración por parte de los clientes (60,5%). La satisfacción es relativa cuando se valora la percepción que se tiene de la relación entre la formación y su aplicación en la práctica (49,4%) y de la propia enfermería (36,2%). Y se observa insatisfacción en relación a la valoración que se hace desde los medios de comunicación (53,9%), por otros profesionales (42,4%) y por la población en general, que no ha sido cliente de sus servicios (29,6%). En relación a la concepción de los fenómenos paradigmáticos de la enfermería se observa una cierta heterogeneidad, con influencias de diferentes modelos. Existe una mayor coincidencia en la elección de la dimensión elegida en primer lugar sobre el concepto de salud (46,5%). En el resto de las concepciones tan solo una escasa cuarta parte coincide en la dimensión elegida en primer lugar: cuidado enfermero (27,2%); persona (23,5%), entorno (22,2%) y cuidado humano (21,8%). Quedando concebidos de la manera siguiente: Cuidado humano: Individual y único, representa el objeto de estudio de la enfermería y tiene como finalidad cubrir un déficit. Persona: Compuesta por aspectos físicos, intelectuales, emocionales, culturales y espirituales, con necesidades fisiológicas y psicológicas y con la capacidad y responsabilidad para decidir. Salud: Estado de equilibrio, armonía y estabilidad, deseable y percibido positivamente, ausencia de enfermedad, en un proceso en interacción continua entre salud y la enfermedad. Entorno: Determinado por aspectos físicos, sociales y culturales, compuesto por todos los elementos externos que rodean a la persona y el conjunto del universo del que la persona forma parte íntegramente. Cuidado enfermero: Proceso interactivo entre una persona que tiene necesidad de ayuda y otra que es capaz de ofrecerle esta ayuda profesionalizada, su finalidad es la satisfacción de las necesidades fundamentales de la persona y está centrado en su independencia. YR 2008 FD 2008 LK http://hdl.handle.net/10017/2700 UL http://hdl.handle.net/10017/2700 LA spa DS MINDS@UW RD 28-mar-2024