Repercusión del COVID-19 sobre la regulación del empleo de corta duración e impacto de género

Abstract

En este trabajo se evalúa la incidencia del ERTE en España como medida para paliar la situación provocada por la aparición del COVID-19. En primer lugar, se hace una exposición previa del tema que otros autores han llevado a cabo para contextualizar qué y quiénes son los colectivos más afectados por este mecanismo de ajuste de empleo temporal, haciendo especial atención sobre el impacto en las mujeres. En segundo, utilizando microdatos de la Encuesta de Población Activa, se estima un modelo probit sobre la probabilidad de participar en un ERTE para comprobar la influencia de las variables que han sido seleccionadas teniendo en cuenta tanto características de oferta como demanda de trabajo. Asimismo, se considera dos regresiones auxiliares distinguiendo entre hombres y mujeres con el fin de reflejar si existe una desigualdad entre ambos sexos. Las conclusiones a las que se llegan es que las distintas variables sociodemográficas como del puesto de trabajo sí interfieren sobre la probabilidad de participar en un ERTE. Separando el estudio entre hombre y mujer, también se producen algunas disimilitudes ante la medida.

This paper evaluates the incidence of ERTE in Spain as a measure to alleviate the situation caused by the appearance of COVID-19. First, a previous exposition of the subject that other authors have carried out is made in order to contextualize what and who are the groups most affected by this temporary employment adjustment mechanism, paying special attention to the impact on women. Second, using microdata from the Labor Force Survey, we estimate a probit model on the probability of participating in an ERTE to test the influence of the variables that have been selected taking into account both labor supply and demand characteristics. Likewise, two auxiliary regressions are considered distinguishing between men and women in order to reflect whether there is an inequality between the two sexes. The conclusions reached are that the different sociodemographic and job variables do interfere with the probability of participating in an ERTE. Separating the study between men and women, there are also some dissimilarities when faced with the measure.