Programa de regulación emocional para adultos víctimas de abuso sexual en la infancia

Abstract

El abuso sexual infantil es cualquier actividad entre un menor y una persona mayor que él, con el objetivo de satisfacer las necesidades sexuales de este. El menor no comprende la actividad en la que es participe y no da su consentimiento (OMS, 1999). Las consecuencias del ASI en la víctima inciden en las siguientes áreas; cognitivo, conductual, emocional y funcional. Debido a que la intervención no es precoz, dichas consecuencias se extienden a la edad adulta (Pereda Beltrán, 2009; Rull y Pereda, 2011). Especialmente, los déficits en procesos emocionales se relacionan estrechamente con la integración de la experiencia traumática (Ben-Aminaty et al., 2016; Dvir et al., 2014; Hervás, 2011; Messman-Moore et al., 2010; Thomas et al., 2011). En base a ello, se plantea un programa de regulación emocional para víctimas de ASI en la edad adulta, como coadyuvante a la terapia cognitivo-conductual. Consta de 5 fases, las cuales se subdividen en 12 sesiones grupales con periodicidad semanal salvo las sesiones de seguimiento, a los 6 y 12 meses. Para la evaluación del programa se plantea un diseño cuasi experimental con evaluación en cuatro tiempos diferenciados a través de la Escala de Dificultades de Regulación Emocional, la Escala de Regulación Emocional, la Escala de Respuestas Rumiativas, la Escala de Afecto Positivo y Afecto Negativo y la Escala de Satisfacción con el Tratamiento Recibido. Respecto a los resultados, se espera que los participantes adquieran las habilidades necesarias para realizar un procesamiento emocional óptimo. Así mismo, reduzcan su malestar emocional y aumenten su bienestar emocional.

Child sexual abuse is any activity between a minor and a person older than him, with the aim of satisfying his sexual needs. The minor does not understand the activity in which he is participating and does not give his consent (WHO, 1999). The consequences of CSA on the incident victim in the following areas; cognitive, behavioral, emotional and functional. Because the intervention is not early, these consequences extend to adulthood (Pereda Beltrán, 2009; Rull and Pereda, 2011). Especially, deficits in emotional processes are precisely related to the integration of the traumatic experience (Ben-Aminaty et al., 2016; Dvir et al., 2014; Hervás, 2011; Messman-Moore et al., 2010; Thomas et al., 2011). Based on this, an emotional regulation program is proposed for victims of CSA in adulthood, as an adjunct to cognitive-behavioral therapy. It consists of 5 phases, which are subdivided into 12 weekly group sessions, except for the follow-up sessions, at 6 and 12 months. For the evaluation of the program, a quasi-experimental design is proposed with evaluation in four differentiated times through the Emotional Regulation Difficulties Scale, the Emotional Regulation Scale, the Ruminative Responses Scale, the Positive Affect and Negative Affect Scale and the Scale of Satisfaction with the Treatment Received. Regarding the results, it is expected that the participants acquire the necessary skills to carry out optimal emotional processing. Likewise, they will reduce your emotional discomfort and increase your emotional well-being.