dc.description.abstract | Tras el estudio de la situación del Reservado Chico en la Casa de Campo, se llega a la conclusión de la gran necesidad de cambio en la que se encuentra. Del primigenio estilo toledano en la época de
Felipe II, pasando por una apariencia más clasicista en la época de Sabatini, nos encontramos en la actualidad una parcela en estado de semi abandono, echando a perder su enorme valor histórico.
Además de su gran valor arquitectónico, un punto muy a favor para elegir como emplazamiento del
proyecto el Reservado Chico es su gran cercanía a la ciudad de Madrid, ya que comunicando
fácilmente a través del Puente del Rey se lograría el propósito de conexión Campo – Ciudad,
introduciendo el nuevo programa de ‘’ciudad’’ a la Casa de Campo.
Debido a la cercanía con el Vivero Municipal, se propone un programa que acompañe a éste, siguiendo con la línea de jardinería, aunque intentando abarcar más aspectos. Por ello se propone un nuevo programa de Centro Ocupacional que cuenta con la jardinería como taller principal. Esto supondría el desplazamiento diario al centro de casi 200 personas, a la vez que atraería a una gran cantidad de visitantes los fines de semana.
Teniendo en cuenta la importancia histórica del Reservado Chico, se considera oportuno introducir el nuevo programa en la zona del antiguo jardín, en la actualidad de escaso valor, y tan solo rehabilitar los elementos que aún se conservan, el Palacete de los Vargas y las Grutas. Si bien es verdad que el Palacete acogerá un nuevo uso como punto de información del parque y sala de conferencias pública, no se intervendrá en la estructura del mismo.
En cuanto al centro ocupacional, se propone la distribución de una serie de módulos de carácter
permanente, aunque fácilmente desmontables, que conforman las diferentes aulas del centro,
delimitando físicamente el espacio teniendo en cuenta los grupos de trabajo y las actividades que se
realizan. Así, se encuentran seis espacios dedicados a seis grupos diferentes de jardinería, en cada
uno de los cuales se podrán realizar todas las actividades necesarias sin tener que salir en ningún
momento: zona teórica en la que aprender nuevos conceptos, invernaderos cubiertos de trabajo, y
parterres exteriores de cultivo.
El resto de actividades del centro ocupacional se distribuyen ordenadamente por la parcela, también
con los servicios y materiales necesarios para poder realizar todas las actividades sin salir al
exterior.
La idea principal del proyecto es la diferenciación de actividades manteniendo siempre contacto
directo con el jardín desde cada aula, y teniendo en cuenta la identificación de los espacios por parte
del usuario gracias a un elemento clave: la estructura de pórticos inclinados. A partir de un pórtico
inclinado tipo de 6 metros de luz y jugando con las diferentes combinaciones de colocación, se
configurarán diferentes espacios claramente diferenciables para los usuarios del centro. A demás, en
cuanto a las aulas de jardinería, que siguen todas ellas la misma configuración volumétrica, se
logrará su diferenciación gracias a los diferentes colores de los pórticos, yendo acorde cada color con
el nombre del grupo que le pertenece.
Constructivamente, todos los módulos siguen un mismo patrón, por lo que supone una rápida y fácil
construcción en serie, además de la posibilidad de un futuro desmontaje, lo que es conveniente
debido a encontrarse en un emplazamiento reservado. | es_ES |