Ciudades resilientes

Abstract

Las ciudades resilientes se definen por la interacción de dos factores: adaptación y mitigación. El desarrollo urbano resiliente es un objetivo primordial desde los inicios del urbanismo, incluso sin conocer el concepto. A lo largo de la historia, las ciudades se han ido desarrollando a través de diversos factores: desastres naturales, guerras mundiales, cambios demográficos, búsqueda del bienestar del ciudadano ... Actualmente, como consecuencia del cambio climático, las ciudades y los ciudadanos están más afectados que nunca. Así pues, este trabajo de investigación ha consistido en la búsqueda, análisis y reflexión de ciudades que se están adaptando a sus mayores riesgos. Para ello, se ha realizado un estudio de los diversos programas ambientales que se han llevado a cabo hasta ahora, a nivel mundial, poniendo de manifiesto los objetivos que se pretendían conseguir y los resultados que se han alcanzado. Cabe destacar la Agenda 2030, donde con el Objetivo 11 establece que: “las ciudades deben ser inclusivas, seguras resilientes y sostenibles”. Además, a lo largo de la última década se han realizado diversas Cumbres del Clima, organizadas por la ONU, donde se destacaban los problemas que había que solucionar para conseguir los objetivos del último programa ambiental establecido. Finalmente, se han seleccionado cuatro ciudades, con diferentes riesgos, que han implantado una serie de medidas para mitigar y adaptarse a estos, y así conseguir su condición de resiliencia. Se ha escogido La Ciudad de México, México, por su actuación y reducción de los Gases de Efecto Invernadero, la ciudad de Rotterdam, Holanda, por su respuesta a las inundaciones, la ciudad de Wellington, Nueva Zelanda, por su programa frente a los sismos y la ciudad de Barcelona, España, por sus actuaciones frente al aumento de temperaturas. Estas ciudades sirven de referencia para comprobar que no solo es posible adaptarse a un riesgo, sino que también consiguen, en algunos casos, mitigar sus efectos, por lo tanto, son ciudades resilientes. No todas las acciones han surtido efecto, sin embargo, cada pequeña acción es un paso hacia la resiliencia, es por ello por lo que cabe destacar, en todos los programas, el compromiso del ciudadano, de grandes empresas privadas y sobre todo de los órganos de gobierno, y así, de manera conjunta alcanzar, no solo una ciudad resiliente, si no, un mundo resiliente.

Resilient cities are characterized by the interaction of two factors: adaptation and mitigation. Resilient urban development has been a main objective since the beginning of urbanism, even without knowing the concept. Throughout history, cities have developed through various factors: natural disasters, world wars, demographic changes, the search for the well-being of citizens ... Today, because of climate change, cities and citizens are more affected than ever. Therefore, this research work has consisted in the search, analysis and reflection of cities that are adapting to their greatest risks. For it, a study has been carried out of the various environmental programmes that have been carried out to date, at a global level, highlighting the objectives that were intended to be achieved and the results that have been achieved. It is worth highlighting Agenda 2030 where with Objective 11 it establishes that: "cities must be inclusive, safe, resilient and sustainable". In addition, over the last decade various Climate Summits have been held, organised by the UN, where the problems to be solved to achieve the objectives of the last environmental programme established were highlighted. Finally, four cities have been selected, with different risks, which have implemented a series of measures to mitigate and adapt to these, and therefore achieve their condition of resilience. Mexico City, Mexico, has been chosen for its action and reduction of greenhouse gases, the city of Rotterdam, Netherlands, for its response to floods, the city of Wellington, New Zealand, for its program against earthquakes and the city of Barcelona, Spain, for its actions against rising temperatures. These cities serve as a reference to verify that it is not only possible to adapt to a risk, but also that they manage, in some cases, to mitigate its effects, and therefore they are resilient cities. Not all the actions have had an effect, however, each small action is a step towards resilience, which is why it is worth highlighting, in all the programmes, the commitment of the citizen, of large private companies and above all of the governing bodies, and thus, jointly, to achieve not only a resilient city, but also a resilient world.