Miradas desde la dignidad. Situación, comportamientos y actitudes de las personas que se sustentan de la basura en León (Nicaragua)

Abstract

En Nicaragua, la debilidad del sistema productivo y el incremento de personas en situación de extrema pobreza en los núcleos urbanos, ha forzado en las últimas décadas a muchas personas a buscar su sustento diario en la basura. Esta actividad resulta de gran importancia para la sociedad, ya que, entre otros aspectos, evita que muchas toneladas de residuos sólidos incrementen el tamaño de los basureros, limita la proliferación de vectores de enfermedades transmisibles, reduce la generación de gases de efecto invernadero y permite suministrar materias primas a diferentes industrias. Pero, aunque los recolectores ayudan a la conservación de los recursos y realizan un trabajo socialmente útil, económicamente productivo y ambientalmente beneficioso, suelen encontrarse estigmatizados, siendo su actividad mal vista y relacionada con la marginalidad, aunque represente dentro de la dinámica social un componente esencial en el manejo de los residuos sólidos que todo centro urbano requiere. Entre los recolectores parece producirse un fenómeno de transmisión de la pobreza de generación en generación. La falta de oportunidades que caracteriza a este colectivo, junto a unas circunstancias vitales notablemente negativas, parecen condenar a las distintas generaciones a la situación de pobreza padecida por sus padres. Romper con el círculo vicioso de la condición pseudohereditaria de la pobreza y la exclusión, fomentando la igualdad de oportunidades, es una cuestión ética sobre la que no deberían escatimarse esfuerzos. La realización del presente trabajo ha permitido constatar que, en su mayoría, los recolectores de León (Nicaragua) conforman un colectivo con grandes potencialidades, que actuando organizadamente podrán mejorar sustancialmente su actual situación y contribuir al desarrollo económico y social de su comunidad. Se trata de un grupo de personas que dispone de importantes fortalezas, como se desprende de la gran constancia y capacidad de esfuerzo que han mostrado a lo largo de su vida, luchando con tenacidad pese a las adversidades que, con muy escaso apoyo, se han visto obligados a afrontar desde la infancia. Y, a pesar de las adversidades a las que tienen que hacer frente en su vida cotidiana, los recolectores son personas felices, emprendedoras, llenas de energía y ganas de vivir, de quienes todos tenemos muchas cosas que aprender.