%0 Journal Article %A Rubio Tovar, Joaquín %T Rilke sin moradas %D 2006 %U http://hdl.handle.net/10017/6876 %X Si se exceptúan las breves estancias en París, puede decirse que Rilke no tuvo nunca una residencia fija a la que volver con la conciencia de que fuera su hogar. Lo corriente es que viajara, sobre todo entre 1898 y 1914, Y lo excepcional que residiese una temporada en algún lugar. No debemos considerar ál poeta un viajero en el sentido convencional del término. Rilke buscó paisajes, cuadros, rincones anónimos en cualquier ciudad y cuando tuvo clara la arquitectura de sus Elegías, viajó con el fin de hacer acopio de imágenes, de símbolos, que le sirvieran para expresar el universo que había entrevisto. Sin la experiencia de Toledo o Ronda, y sin el viaje a Egipto, Rilke no habría completado su obra o lo habría hecho de otra manera. El poeta rehuyó siempre un centro, un lugar fijo, un punto de llegada que supusiera no buscar más. Esta errancia condiciona su vida y su literatura. %K Literatura de viajes %K Siglo XX %K Rainer Maria Rilke %K Literatura alemana %K Filología %K Philology %K Rilke, Rainer Maria-(1875-1926)-Crítica e interpretación %K Literatura de viajes-Historia y crítica-S.XX %~ Biblioteca Universidad de Alcala