%0 Journal Article %A Rodríguez O., Jaime E. %T México, Estados Unidos y los países hispanoamericanos : una visión comparada de la independencia %D 2008 %@ 1989-8819 %U http://hdl.handle.net/10017/6378 %X La independencia de Estados Unidos, como la de Hispanoamérica, dio inicio como una respuesta a la amenaza que la metrópoli representaba para los intereses de ellos, así como para el sentimiento de ser una parte integral e importante de su monarquía. Los británicos americanos se rebelaron contra una Corona que no fue capaz de atender sus reclamos y de proporcionarles la autonomía plena que deseaban. A diferencia de los británicos americanos, los hispanoamericanos no se rebelaron contra la madre patria. En lugar de ello, emprendieron acciones para defender el gobierno legítimo contra los franceses que habían invadido la Península ibérica e impuesto a José Bonaparte como rey de la Monarquía española. Los hispanoamericanos fundamentaron sus acciones en la teoría política hispánica, la cual sostenía que en ausencia del rey la soberanía recaía sobre el pueblo. La mayoría de ellos se unió a los peninsulares en la formación de un gobierno que tomó el control en nombre de Fernando VII. Dicho gobierno convocó a Cortes y promulgó la Constitución de 1812, una de las Cartas más avanzadas del siglo XIX. Tal documento fue implementado de manera más plena en Nueva España. Incluso tras la independencia, en 1821, México permaneció leal a la cultura política y jurídica hispánica. A decir verdad, la Carta Magna de la República Federal Mexicana, la Constitución de 1824, podría ser considerada como la culminación de la gran Revolución hispánica que estalló en 1808. Esto en contraste con la mayor parte de las naciones sudamericanas, que fueron dominadas por militaristas %K Ciencias económicas %K Management science %K Economics %K Empresa %K Economía %~ Biblioteca Universidad de Alcala